Sra. Presidente de la Nación Argentina./Sr. Presidente de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación./Sr. Presidente del Honorable Senado de la Nación./Sr. Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Nos dirigimos a las más altas autoridades del Estado Nacional a los efectos de alertar por la alarmante pasividad de los poderes republicanos frente al grave hecho para la seguridad nacional que representa el Informe del Parlamento Europeo sobre Europeización de bases militares. Este Informe titulado “THE STATUS AND LOCATION OF THE MILITARY INSTALLATIONS OF THE MEMBER STATES OF THE EUROPEAN UNION AND THEIR POTENTIAL ROLE FOR THE EUROPEAN SECURITY AND DEFENCE POLICY (ESDP)”, se hizo público en el mes de marzo pasado en la Subcomisión de Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo. Es un informe oficial, presentado por el Reino Unido y requerido por el Parlamento Europeo, que lo acepta como documento de trabajo.
A través de este Informe, el Reino Unido ofrece a sus socios europeos sus bases militares, para fortificar y consolidar la presencia europea en el ultramar. En el Atlántico Sur se propone utilizar como punto de apoyo la base militar de Malvinas, que el documento califica con la mayor puntuación estratégica. En el mapa de la pág. 4 del Informe parten desde Malvinas tres flechas que, bajo el rótulo “Power Projection”, apuntan a la Patagonia y sur de la Provincia de Buenos Aires, la Antártida e Islas del Atlántico sur, el pasaje interocéanico Drake y estrecho de Magallanes. En síntesis el documento explicita en forma detallada tesis y propuestas alarmantes y francamente agresivas para la Argentina y para otros países del hemisferio Sur. Un análisis del status y contenido del Informe realizado por el Grupo Ulises puede consultarse en http://proyectonacional.wordpress.com/europeizacion-de-bases-militares-malvinas-en-el-ojo-de-la-tormenta/ .
Se trata de una clara violación del TIAR, del tratado de Tlathelolco, y de otros acuerdos regionales e internacionales reconocidos por el derecho vigente. Además colisiona con la zona de Paz y cooperación en el mar austral, que por inspiración consejo y mediación de SS Juan Pablo II, acordaran solemnemente Argentina y Chile.
A pesar de la gravedad de la situación planteada no ha habido hasta el momento, ninguna reacción por parte de ningún estamento del Estado Nacional. Esta pasividad atenta contra los más altos intereses nacionales de resguardar la soberanía territorial, ya de por sí dañada por la ocupación colonial por parte del Reino Unido. Esta inacción supone además la violación del la Clausula Transitoria Primera de la Constitución Nacional y el incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Por todo ello requerimos una reacción rápida y eficaz por parte de mandatarios, funcionarios y legisladores responsables, para que acorde al agravio realizado, y los peligros que supone, materialicen una eficaz política de relaciones exteriores, alertando a los países miembros de la Unión Europea ; y buscando alianzas y solidaridades con el resto de los países de la región y del mundo. Asimismo para que se aboquen a una revisión profunda del marco jurídico de las relaciones políticas y económicas con el Reino Unido, y replanteen integralmente la fracasada política que ha llevado a un permanente retroceso en la discusión de la soberanía de las islas del Atlántico Sur. Al punto tal que, el periódico británico The Guardian publica el 25 de abril, en relación a la entrevista que mantuvieran en Chile -en marzo pasado- el premier británico Gordon Brown y la presidenta Cristina Kirchner, que éste “le advirtió que Inglaterra nunca discutirá la soberanía sobre Las Malvinas”. Tal supuesta advertencia debería haber sido inmediatamente desmentida y/o rechazada por el gobierno nacional ya que resulta incompatible con el lenguaje diplomático que corresponde al trato de dignidad y respeto que merecen los Estados soberanos y sus jefes de Estado. Que naturalmente no tolerarían este tipo de advertencias o amonestaciones.